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El cuidado de los pies durante el verano es fundamental. Durante los meses más cálidos del año es habitual que las irritaciones, las rozaduras y la aparición de ampollas pueden ocasionarnos determinadas molestias que nos impidan llevar a cabo nuestro día a día con normalidad.
El cambio del calzado durante los meses más cálidos del año es clave, con el objetivo de favorecer la transpiración de los mismos. No obstante, esta época también puede provocar un importante hándicap. Puesto que nuestros pies se encuentran más expuestos al sol y a diferentes factores externos que normalmente suelen quedar protegidos por los calcetines y por el calzado.
A continuación, una serie de tips para que cuidar tus pies sea más sencillo que nunca.
Cuatro tips para cuidar tus pies durante el verano
Rozaduras
Como ya hemos mencionado, la ausencia de calcetines y la apuesta por un calzado más liviano se traducen en una mayor exposición a poder sufrir rozaduras. En este sentido, es importante prestar atención a los primeros síntomas que presenta nuestra piel. Tratando de actuar antes de que las rozaduras vayan a más y podamos actuar de inmediato.
Marcas como Compeed cuentan con un amplio catálogo de productos dispuestos a cuidar al máximo nuestra piel. Haciendo un buen uso de las mismas y siguiendo las instrucciones que aparecen en el envase, ¡el dolor a consecuencia de las rozaduras es cosa del pasado!
Hidratación
Con independencia de que hayamos ido a la playa o a la piscina, la hidratación de nuestros pies cobra una especial relevancia durante el verano. Algo similar ocurre con el secado. Eliminar la humedad de los mismos es fundamental para evitar cualquier posible irritación o infección en los mismos.
Para hidratarlos, es suficiente con utilizar una crema específica para pies. Una buena opción es la que nos propone Podosan con su crema de pies hidratante y suavizante. Un uso al día, en el momento antes de acostarnos, es suficiente para protegerlos de cualquier agente externo.
¿Qué ocurre con el sudor?
El sudor puede provocar que se agriete la piel de nuestros dedos. Para lidiar con esta situación podemos utilizar antitranspirantes o productos secantes, como es el caso de los polvos de talco.
Al mismo tiempo, es recomendable llevar un calzado cómodo y transpirable que nos proteja de las altas temperaturas.
La importancia de un buen calzado
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que en entornos acuáticos como las piscinas o las playas es recomendable llevar chanclas. Como consecuencia de la gran cantidad de gente que acude a ellas en esta época, debemos extremar las precauciones para disminuir cualquier posible infección que pueda llegar a aparecer.
Al mismo tiempo, es recomendable no utilizar deportivas ni cualquier otro calzado de manera diaria que pueda incidir en la sudoración de nuestros pies.
La salud de nuestros pies en esta época del año es fundamental. Cuidarlos debe ser tu objetivo y, gracias a nuestros productos, ¡realizarlo es más sencillo que nunca!